UN GUSANITO

INICIO:
En un pequeño tronco, vivía un gusanito llamado Feliciano, este siempre estaba sonriendo porque desde pequeño su mamá le dijo “por más solo que estés en el mundo siempre debes ser feliz, y así nunca tendrás oportunidad de sentirte triste y sin compañía”. Ya que en la mayoría de los lugares encontramos gusanitos solitarios.
Pero un día Feliciano se dio cuenta que al lado de su hogar vivían un par de mariquitas “esos cucarroncitos pequeñitos de colores vivos”, y ellos se la pasaban todo el día hablando juntos, comiendo juntos y durmiendo juntos.
Esta situación le llamo mucho la atención a Feliciano, ya que él no podía hacer lo mismo con nadie, porque simplemente no había nadie más que él en ese tronco grande y lleno de lugares fantásticos, donde podría jugar a las escondidas.
Por este motivo Feliciano decidió invitar a un hermoso pajarito llamado Cometa, a su hogar el tronco, un día que se lo encontró en el bosque donde quedaba su casa, este pajarito era algo picarón y felizmente acepto esa invitación, pero detrás de esa buena actitud iba un tenebroso pensamiento, ya que el pajarito llevaba varios días sin comer. Al llegar los dos nuevos amigos a la casa de Feliciano, empezaron a jugar escondidas y en ese momento empezó la pesadilla para aquel solitario gusanito.
NUDO:
Mientras Feliciano corría afanosamente a esconderse de Cometa, este con las manos tapándose la cara contaba rápidamente (uno, dos, tres,…), mientras contaba se imaginaba lo jugoso que estaría ese gusanito, y se saboreaba entre número y número. Feliciano ajeno de la situación en aquél momento, se escondió en el lugar donde se escondía la mamá de donde él nunca la encontraba cuando jugaban el mismo juego. Al terminar de contar Cometa pego un grito que decía ¡Te encontrare Gusanito y te comeré en un momentico! Al escuchar estas palabras aquel gusanito se afano tanto que se puso a llorar. En ese momento se dio cuenta que en aquél lugar había una enorme bata blanca, la cual usaba su mamita cada vez que se bañaban los dos en el lago de la casa. Feliciano tomo la bata y pensando en limpiarse las lagrimas la acerco a su cara, y en aquel momento sintió el olor de su mamita, cuyo olor le dio fuerzas para no seguir llorando y le dio una gran idea para sacar corriendo a aquel pájaro malhechor.
DESENLACE:
Poniéndose la bata cubriéndose el cuerpo, Feliciano salio corriendo de aquél escondite, pegando gritos de espanto !Pájaro bandido, donde estas, soy el fantasma del tronco y a los pájaros yo me los como, sin dejar ni una pluma! En ese instante Cometa se espeluco todo, porque el le tenia pánico a los fantasmas y más si estos se comían a los pájaros, y en aquel instante salio corriendo tanto que se le quito el hambre por dos días.
Mientras Feliciano se quitaba la bata de su mamita del cuerpo, dio un suspiro de alivio ¡ajaj!, y aunque estaba todo temblando, se dio cuenta que no fue buena idea invitar aquel pájaro.
Recordando el consejo de mamá, Feliciano decidió ponerse a cantar y así se alegro rápidamente de aquél susto.
FINAL:
Y mientras miraba por la ventana, se dio cuenta que en frente de su hogar se estaba instalando una gusanita, la cual llevaba un listón rosa en la cabeza y la hacia ver muy hermosa, en ese instante se puso tan feliz que canto tan duro que llamo la atención de aquella gusanita. ADIVINA CUAL FUE EL FINAL DE ESTA HISTORIA……..